LIBROS SAN VITORES

A lo largo de la historia, y sobre todo después del libro escrito por nuestro paisano Andrés Gutiérrez de Cerezo: Vida de San Vitores en 1487, unos cuantos autores han escrito sobre el santo.

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En esta entrada voy a referirme a los dos más modernos, y cada uno con una visión bien diferenciada.
En el año 2004 Marco Antonio Gutiérrez escribe la PASIÓN, HISTORIA Y VIDA DE SAN VÍCTOR(ES). Libro de 162 páginas, en el cual el autor, en un trabajo muy serio de investigación, va cotejando diferentes informaciones que han aparecido sobre el santo desde el Pasinario  de Cardeña, datado en los siglos X-XI, hasta el escrito por Antonio Álvárez, Triunfo de la Virtud, editado en 1695, así como los diferentes autores que han tratado este tema hasta la fecha.
En el libro remarca la teoría de que el santo podía proceder de la ciudad de Cesarea en Mauritania, norte de África, o incluso de otro de los muchos santos que con el mismo nombre aparecen en el santoral.
Lo cierto es que tiene serias dudas de que el santo procediese de Cerezo.
La verdad es que Marco Antonio realizó un trabajo muy meticuloso, pero está claro que a los de Cerezo no nos ha convencido con sus teorías. Y nos dejó un poco chafados y eso que el libro fue editado por nuestro Ayuntamiento.
En el pueblo le teníamos en muy elevada estima por su gran trabajo en la difusión de la obra de Andrés Gutiérrez de Cerezo, en la cual también había participado nuestro Ayuntamiento. "Después de este último trabajo sobre nuestro querido patrón, las posibilidades de que le pongamos una calle o le nombremos hijo predilecto, han disminuido notablemente". Es una broma. El pueblo de Cerezo siempre le estará agradecido por la dedicación a dos de las figuras fundamentales de nuestro pueblo.


En el lado opuesto está Marino Pérez Avellaneda, hijo de esta villa, y que ya en su libro editado en 1983, Cerezo de Río Tirón, autrigón, romano y medieval: Segisamunculum, Cesarea, Cerasio, Cereso. Madrid, Ayuntamiento de Cerezo, nos descubre aspectos de la vida de San Vitores en un capítulo bastante amplío.
Su afición al santo hace que en el año 2009 escriba una obra monumental sobre San Vitores, editada por la Asociación Cultural Cerasio. SAN VITORES: ICONOGRAFÍA Y CULTO.
En dos amplios tomos nos muestra al detalle los aspectos de la vida de San Vitores, así como la difusión de su figura a lo largo de la historia.

¿QUIÉN FUE SAN VITORES?

El personaje histórico está lleno de sombras. Es muy difícil conocer datos reales de su vida, y más difícil aún,  creer los milagros y vicisitudes que pasó nuestro santo según cuentan sus hagiógrafos.

Como ocurre con la vida de muchos otros santos y personajes históricos, de los cuales no hay datos escritos, cada cual puede tener sus hipótesis y pueden ser igual de validas, mientras no se demuestre lo contrario o sean descabelladas.
Hay autores que defienden que el personaje en San Víctor, santo que vivió en el siglo VI en Cesarea de Mauritania, o de otros santos con el mismo nombre, ya que Víctor es un nombre muy común en el santoral.
Otros defienden que es un personaje peninsular y sitúan su posible vida en nuestro Cerezo.
Sea de una forma u otra, nosotros seguiremos pensando en San Vitores como nuestro patrón y paisano con el que mantenemos una relación muy entrañable.

Recuerdo la charla que nos dio Antonio Gutiérrez hace unos años sobre la figura de Vitores en los escritos. El ponente defendía que no existían datos del santo que pudieran confirmar que el santo era cerezano y se inclinaba por otras posibilidades.

Capitel portada iglesia de Zorraquín (S. XIII)

Se preparó un revuelo considerable entre lo más acérrimos defensores del santo, y la discusión quedó abierta.

Dejando de lado los datos escritos, también existen datos arqueológicos. La iglesia románica de San Esteban en Zorraquín (La Rioja), en la portada tiene dos arcos, en uno de ellos el capitel representa el martirio de San Esteban, el capitel de la otra columna tiene una cabeza barbada, que la tradición dicen que corresponde a San Vitores, patrón del pueblo. Evidentemente esta idea es discutible y no prueba a ciencia cierta que  el santo ya estuviese representado en una imagen del siglo XIII, que es cuando está datada la iglesia.

Como mi idea nos es discutir con nadie, ni investigar a fondo la vida del santo, dejaré estas disquisiciones para los expertos como Marino.

Marino Pérez Avellaneda, investigador de la historia de Cerezo, editó el año pasado un extenso tratado sobre la vida y devoción a San Vitores que  ocupó dos tomos, y en el cual tuve el placer y el honor de colaborar.  En dicho libro queda reflejado todo lo habido

 sobre nuestro personajes hasta este momento.